Nuestra Madre, María Santísima en la Resignación de sus Dolores ha sido ataviada con motivo del tiempo ordinario.
Nuestra Señora luce su nuevo manto blanco, brocado en oro, y su saya dorada. Además, porta en su sien la ráfaga en vez de su corona tradicional; ofreciendo una estampa diferente.
Agradecemos una vez más la predisposición de N.H. Enrique Bendala a la hora de vestir a nuestra Sagrada Titular.

Comments are closed